Los momentos
“malos” de la vida, han sido creados para tomar conciencia y valor sobre ella.
Los buenos momentos, son para disfrutarlos y saber que vale la pena vivirla! J
Linda frase no? Muy cierta dicho sea de paso,
si… La verdad es que esa frase la pensé estado contenta, feliz, alegre etc.
etc., pero no puedo dejar pasar por alto, que hace unas horas sentía que las
cosas no marchaban bien.. Es loco, es lindo a veces, desagradable otras, pero
siempre cada momento en la vida, deja una enseñanza para bien, para mal, nos
guste o no, es así.
Que fea sensación esa cuando sentís que las
cosas no van bien, cuando parece que los problemas son de nunca acabar, cuando
nos cerramos en que todo gira en torno a problemas y más problemas,
dramatizando, quizás, un simple conflicto en el fin del mundo. Pocas personas
deben tener la suerte de no haber sentido eso, quien sabe… Pero como todo, es
un momento más en la vida al cual tenemos que hacerle frente, si, es así.
Muchas veces podemos ver como las personas intentan escaparse de sus problemas,
sin siquiera haber intentado resolverlos, seguramente a nosotros también nos
suele suceder. Y si, ¿a quién no le gustaría que los conflictos pudieran ser evitados
y pensar que huyendo van a resolverse? No está nada mal la idea eh. La mayoría
de las veces lo solemos pensar, si si… Peeeeeeeero, bien sabe cada uno, que los
problemas no fueron inventados así porque si, solo para fastidiarle la vida a
uno, no no! Es ahí donde nosotros le demostramos a la vida que por más trabas
que nos pueda poner, nosotros vamos a superar lo que sea, y vamos a actuar de
la mejor manera, buscando una serie de alternativas para ver cual es la mejor
solución, sea el problema que sea! Porque es más que obvio, TODOS nosotros,
absolutamente TODOS tenemos la capacidad, la inteligencia, y la fortaleza para
enfrentar y superar cualquier situación, por más grave que sea, por más
insuperable que parezca, creo que es cierto cuando dicen eso de que “TODO EN LA
VIDA TIENE SOLUCIÓN” pero claro que si! Solo que a veces un par de golpes nos
tiran al suelo en cuestión de segundos, y nos lleva mucho tiempo poder
levantarnos, pero bueno, mejor tarde que nunca! O no? A eso me referí cuando
pensé “Los momentos ‘malos’ de la vida
han sido creados para tomar consciencia y valor sobre ella” en realidad no
sé si me expresé y expliqué bien, pero quise hacer referencia a que muchas
veces necesitamos que nos sucedan cosas desagradables, tristes y duras para
tomar consciencia de lo que tenemos, lo que perdemos, las cosas por las cuales
luchamos, o sea, algo así como tener que chocarnos contra una pared para
aprender y tomar consciencia de nuestros actos, y bueno, sobre VALOR quise
vincularlo con que muchas veces actuamos de una manera inconsciente e impulsiva
y cometemos errores graves donde perdemos ciertas cosas o personas, y recién
ahí es donde tomamos consciencia y VALOR en relación a lo que teníamos. Así más
criollo es que nos tienen que pasar cosas feas para entender que hay que
aprovechar lo que se tiene, porque cuando se pierde, se lamenta… Y por último
aclarando que la palabra MALOS la expresé entre comillas porque si bien,
sentimos que es lo peor – a veces- hay que tener en cuenta que en la vida nada
puede ser tan malo como para no poder
superarlo, ni por más duro que sea!!
Siguiendo con este tema de los problemas, los
malos días, la mala onda de uno y las pocas ganas que se le suele poner a las
responsabilidades, obligaciones y demás, muchas veces al cerrarnos en esa
“burbuja negativa” cargada de mala vibra, nos olvidamos de observar a nuestro
alrededor, sin darnos cuenta que hay cosas mucho más simples que esos problemas
que nos invaden y bloquean, pequeñas situaciones, pequeños gestos, pequeñas
obras, unas simples palabras -y todo lo que se le relacione- que nos hacen bien,
nos hacen sentir felices, plenos, tranquilos, acompañados, nos hacen sentir
bien con uno mismo.. Es a lo que quise aludir cuando escribí “Los buenos momentos son para disfrutarlos
y saber que vale la pena vivirla” o sea, lo escribí pensando en que ¿cuántas
veces no nos detenemos a pensar que esas pequeñas cosas son las que nos hacen
bien? Y digo pequeñas porque pareciera que muchas veces las vemos como mínimas y
por eso las pasamos por alto, sin considerar que nos pueden hacer demasiado
bien... ¿A qué me refiero? Me refiero a esas palabras de aliento que podemos
recibir en un momento donde nos sentimos desmotivados, a esos abrazos que
pueden hacerte sentir que de verdad todo va a estar bien, que todo va a
solucionarse, a esas frases que a veces tanto nos cuesta decir, pero que
gratifican: “Te quiero”, “Te amo”, “Te extraño”, “Te necesito”, “No te olvides
que podes contar conmigo”, “FUERZAS”, “Vos podes” y muchas así, que nos hacen
sentir que de verdad podemos, que tenemos fuerzas, que valemos lo suficiente como
para ser queridos, amados, que hemos hecho cosas en la vida que han marcado a
los demás y así sentir que, aunque a veces no lo pensemos, hay gente siempre
que piensa en nosotros, que quiere lo mejor para cada uno, y que están ahí,
dispuestos a ayudar en lo que sea. ¿Qué bien se siente no? Que lindo es saber
que no estás solo, más allá de que suelas pensar lo contrario, de manera
constante… En otros casos, poder ver que bien que te hace una sonrisa que
llegue al alma, una mirada en la cual puedas sentirte comprendido y contenido.
Que lindo es poder brindar ayuda, que bien se siente internamente cuando
sabemos que hicimos lo correcto, que pudimos ser útiles para alguien más, es
genial poder generar sensaciones lindas en los demás, sacarle sonrisas, poder ayudarlos
a aclarar dudas, escucharlos, colaborar para la mejoría de vida de los demás,
es hermoso como a veces con mínimas cosas podemos sentirnos bien! Es realmente
maravilloso cuando das lo mejor de vos, para que otra persona se sienta bien,
pero es mejor aún cuando todo esto se realiza sin pensar en obtener algo a
cambio. O bien, cuando la gente que te rodea, te ayuda y te hace bien, de una
forma desinteresada! De verdad, esa sensación es hermosa… Que lindo es brindar
lo mejor de uno mismo, sin esperar nada a cambio. Por eso mismo, siempre hay
que actuar de la manera correcta, no importa si esa persona te hace mal, o te
paga de la manera inesperada, tampoco hagas con los demás, las cosas que te
hicieron mal, porque vos mejor que nadie sabe que horrible sensación se
experimenta. Es cierto que en la vida todo vuelve, así que vos solo encargate
de hacer el bien, y de brindar amor, amistad, ayuda y todo eso positivo, que en
algún momento de la vida todo vuelve, por más que a veces pensemos que no es
así. Y si te hicieron mal, si te topaste con gente que no tuvo en cuenta eso, y
te hizo mal sin importarle nada, no te tomes atribuciones que no te
corresponden y no hagas pagarle los platos rotos a las próximas personas que se
crucen en tu vida, porque podrías estar siendo injusto, y podrías arrepentirte
por siempre… Teniendo en cuenta una vez más, que todo en la vida vuelve! (Y)
También pensaba, que lindo cuando te esforzás
por lograr ciertos objetivos y poder ver que a la larga o a la corta, se
obtienen esos buenos resultados. Que buena onda de verdad, no perder de vista
nunca los objetivos, peleando por lo que se quiere, SIEMPRE hasta el final,
teniendo en cuenta que ese final, es cuando podemos ver que las situaciones ya
no avanzan, es decir, si tu objetivo es ser “alguien” el día de mañana por
medio de estudios, no aflojes jamás, por más que a veces cueste, no hay que
desistir, porque es posible, con esfuerzo, dedicación y voluntad! No importa si
lo haces en 5, 10 o 15 años, lo importante es ver realizado tu objetivo! Y
poder ser quien realmente deseas en un futuro . Pero en otros casos, por ejemplo, cuando decimos “amar” a alguien, y ese
alguien ya no siente lo mismo, o quizás nunca lo sintió, no podemos obligar a
alguien a que nos ame, porque todos somos libres, y los sentimientos son
cuestiones inconscientes, no podemos elegir de quien enamorarnos, nos
enamoramos y listo, y así también se da lo contrario, nada es para siempre, ni
el amor que pensamos que podemos sentir toda nuestra vida, acá es más
complicado, porque muchas veces aunque cueste, tenemos que renunciar a ciertas
cosas, o personas en este caso, más allá de que esté buenísimo luchar por lo
que queremos, por lo que amamos, tenemos que tener siempre en cuenta –aunque no
nos guste- que las personas son cambiantes, que no todos somos iguales, y que
no podemos atar a alguien a nuestro lado, simplemente por el hecho de sentir
que logramos nuestro objetivo, porque eso se convierte en un egoísmo y una
obsesión que nos encandila y que nos impide ver la realidad en la que nos
encontramos sometidos.
En fin, con esa frase quería referirme a que no
nos cerremos siempre en los problemas o en lo complicado que puede imponer la
vida, sino en buscar las posibles soluciones para salir adelante, evitando caer
en un pozo del cual cueste salir. Y que no nos olvidemos que cada día que pasa,
éste nos aporta una cuota –mínima o máxima- de experiencia, de nuevos saberes,
de alegrías, de tristezas, enojos, decepciones etc., que nos ayudan a crecer día
a día como personas. Para finalizar, tratar de evitar el vivir a mil por hora,
es decir, darnos la posibilidad siquiera en cuestión de minutos, día a día para
poder apreciar aquellas mínimas cosas que nos hacen bien, así poder siempre
tener en cuenta que si bien, no todo es de color rosa, tampoco todo tiene que
ser gris… Y que no hay que focalizarnos tan puntualmente en los problemas o en
lo negativo, porque la vida pasa, y con ella van pasando las cosas esenciales
para ser felices, y por estar pendientes de lo malo, perdemos lo bueno que nos
brinda la vida, y ahí viene el lamento y el llanto…

Tania Natacha Herrera.